En 2019, un nuevo atleta extremo se unió a la gama de modelos de Mini: El nuevo John Cooper Works GP. Desde el debut del neo-Mini en 2001, cada una de las tres generaciones tuvo su propia variante GP. La última variante, conocida comúnmente como GP3, es el modelo más rápido que la marca británica ha registrado para su uso en carretera. Impulsado por un cuatro cilindros turbo de 2,0 litros y 306 CV, el GP acelera de cero a cien en sólo 5,2 segundos. km/h.
Limitado a sólo 3.000 ejemplares, el modelo ofrece un gran atractivo deportivo, pero aún así los especialistas de Beek Auto Racing han desarrollado un paquete y una serie de mejoras que solucionan las deficiencias del modelo de producción. Para demostrar las posibilidades, el especialista de La Haya (Países Bajos) se propuso mejorar el coche en tres aspectos fundamentales: Rendimiento, manejo y sonido.
Tres áreas en las que la GP3 de serie no aprovecha todo su potencial y en las que, según von Beek, los ingenieros de Mini tuvieron que recortar para que el proyecto fuera económicamente viable.
El cambio más importante se produce en el ámbito de la manipulación. El John Cooper Works GP recibió un kit de suspensión personalizado de los especialistas holandeses AST Suspension. Instalaron su kit 5100, modificaron las características de los muelles y los puntales y ofrecieron al cliente la opción de optar por una conducción más suave y orientada a la carretera o mantener la firmeza orientada a la pista del sistema de serie y mejorar sus características de circuito.
La configuración más suave elegida para el Mini ofrece un «rendimiento más general» que se adapta mejor al carácter de la gama de modelos GP, según el propietario holandés del coche de matrícula checa. Para mejorar el contacto con la carretera, se han montado neumáticos Michelin Cup 2 de alta calidad en tamaño 235/40 R18. Estos neumáticos ofrecen más agarre y una mejor combinación de rendimiento y nivel de ruido.
Los especialistas del taller de Beek Auto Racing se aseguraron de que la suspensión se ajustara a una geometría perfecta para que proporcionara una experiencia de conducción ideal en carreteras normales, donde la mayoría de los GP3 pasarán la mayor parte de su vida.
Además del manejo, también se ha mejorado el rendimiento del motor. La potencia del motor B48 de 2,0 litros se ha incrementado a 330 CV y 500 Nm de par, lo que supone un aumento de 24 CV y 50 Nm respecto a las cifras normales. Se ha instalado un sistema de escape cat-back Milltek para mejorar el sonido del «Pocket Rocket» azul. Si se solicita, los especialistas en sintonía pueden producir un traqueteo y un estallido especialmente afinados en la gama de revoluciones para que la experiencia general sea aún más impresionante.
Para los interesados, existe un completo paquete de puesta a punto que eleva la potencia del MINI GP a más de 350 CV y más de 530 Nm. Se trata de montar un intercooler Airtec y un downpipe Milltek (sin catalizador o con catalizador deportivo) en lugar de las piezas de serie. Estas nuevas piezas garantizan que se alcance el nivel de rendimiento comunicado en todas las circunstancias.
Además de los cambios técnicos, se introdujeron considerables modificaciones tanto en el interior como en el exterior. En primer lugar, el exterior recibió un aspecto completamente nuevo.
Fue diseñado por Frank Stephenson, que también fue responsable del diseño del primer New Mini Hatch.
El diseño de las franjas y las diferentes líneas de la carrocería recuerdan a los anteriores diseños de Mini y los tan comentados revestimientos de las aletas acampanadas se han recubierto de vinilo negro mate para adaptarse mejor al nuevo diseño del MINI GP.
El número de producción del coche se ha estampado en el vinilo de los pasos de rueda delanteros. Toda la actualización del color del diseño fue realizada por Fleek Wraps Customizing en los Países Bajos. Las ruedas fueron pintadas por Beek Auto Racing Partner; Autototaalservice Oudshoorn en Ruygt.
