La piloto barcelonesa acaba decimotercera tras un desafortunado percance con su compañera de equipo cuando marchaba sexta.
En la clasificación de las W Series, se mantiene como la mejor española, ahora en quinto lugar.
“Está claro que ni Nerea ni yo hemos buscado esa situación. En la pelea por la posición he pasado por algún charco porque las ruedas me han patinado y no he podido evitar el choque cuando me he quedado sin espacio”.

Belén García cierra la quinta ronda de las W Series con el sinsabor de acabar fuera de los puntos. En el circuito de Hungaroring (Hungría), la piloto catalana buscaba otro gran resultado, una semana después de lograr su primer podio en la categoría exclusivamente femenina del automovilismo internacional. Pero un lance de carrera con su compañera de equipo se lo ha impedido y ha terminado por arruinar, incluso, sus posibilidades de acabar entre las diez primeras. Al final, se ha tenido que conformar con la 13ª posición. En la clasificación del campeonato, ahora es quinta y se mantiene como la española mejor clasificada con 46 puntos, a 19 de Abbi Pulling, cuarta, y a 22 de Alice Powell y Beitske Visser, que ocupan la segunda y la tercera plaza, respectivamente, ambas con 68 puntos.
“Da igual lo que haya pasado hace unos días, cada carrera es distinta y hay que empezar de cero otra vez”, así es cómo lo veía la de L’Ametlla del Vallès antes de rodar en el trazado húngaro. Sus palabras no pretendían ser premonitorias, pero a la postre han cobrado más sentido que nunca, tras volver a Barcelona de vacío. Un desenlace contrario a lo que cabía esperar, habida cuenta de la segunda posición que firmó en Francia el sábado anterior.
En Budapest, García trató de mantener las buenas sensaciones, pero le costó arrancar una buena crono que la clasificara cerca del top 3. “Con rueda vieja hacía muy buenos tiempos, pero con las gomas nuevas no conseguía estar donde quería y, al final, creo que el séptimo puesto para la parrilla fue correcto, aunque no satisfactorio”, reconoce.
La gestión de la degradación por las altas temperaturas parecía que sería el factor determinante de cara a la carrera, pero un aguacero que ha parado poco antes de la salida ha cambiado las perspectivas. La cinta asfáltica se ha convertido en algo parecido a una cuerda de equilibrista en la que pisar fuera de las partes secas automáticamente se traducía en todo tipo de trompos. Y eso ha sido precisamente lo que le ha sucedido a la piloto catalana, que ha vuelto a mostrar su garra competitiva en una salida lanzada detrás del coche de seguridad. En ese arranque, García pronto se ha visto atacando a Abbi Pulling y a Nerea Martí, a la que sí ha podido superar, a diferencia de a la británica. Pero todo se ha vuelto en contra cuando, en un lance de carrera, su compañera valenciana en el equipo Quantfury ha tratado de recuperar la posición unos metros más adelante. Desafortunadamente, Belén García no ha podido evitar que su monoplaza deslizara y acabara impactando con el de Martí, después de haber pisado la zona mojada.
García ha perdido rápidamente puestos y ha caído del sexto al 12º lugar, aunque un incidente entre otras dos pilotos le ha permitido meterse momentáneamente en un top 10 que se le ha escapado por poco. En los dos últimos giros, ha perdido dos posiciones y ha terminado 13ª. Con la dirección maltrecha por el impacto con su compañera, poco más ha podido hacer hasta ver la bandera de cuadros. “Me ha quedado el volante torcido 45º y ha sido muy difícil. Aun así, pensaba que podría acabar en los puntos, pero cuando ha salido el safety car a falta de diez minutos para el final, no he podido aguantar más el top 10”, explica.
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