En esta segunda generación del Ranger Rover Evoque se ha conservado el mismo espíritu, manteniendo algunos rasgos esenciales de su diseño, pero se han refinado o evolucionando prácticamente todos sus apartados.

Una de las novedades más destacables tiene que ver con su mecánica, mild-hybrid, con lo que consigue la etiqueta ECO de la DGT. El sistema consiste en un motor/alternador alimentado por un sistema de 48 voltios, capaz de hacer de motor de arranque y de asistir al propulsor diésel con hasta 140 Nm de par adicionales, aunque no de impulsarlo de manera independiente (para ello habrá un híbrido enchufable más adelante). También permite que el motor se detenga durante las frenadas por debajo de 17 km/h y, en teoría, ahorra un 6% de consumo. En las fases de deceleración, caracterizadas por un considerable nivel de retención, se recarga su compacta batería de ion-litio, ubicada bajo el piso del habitáculo.
El tacto del freno resulta algo peculiar pero, en general, su conducción no difiere de la de un coche convencional, ya que el arranque del motor al soltar el pedal (en caso de no querer detenernos por completo), o al acelerar cuando el semáforo se pone verde, es muy rápido. En cualquier caso, esta función se puede desactivar desconectando el sistema Stop/Start.
El cambio automático sigue siendo de 9 marchas, fabricado por ZF, pero está mejor gestionado que antes y ya no reduce a poco que aceleres. Ahora es posible mantener el motor girando a muy pocas vueltas incluso en aceleraciones suaves, si bien es cierto que en torno a 1.100 ó 1.200 rpm se nota alguna pequeña vibración. El motor, muy lineal, se muestra suave una vez superado el mencionado régimen y está bien aislado acústicamente. Hay mucho par disponible en la zona baja del cuentavueltas, por lo que no es raro circular en 9ª marcha cuando vamos al ritmo del resto del tráfico. Por el contrario, la 1ª es tan corta que apenas se usa, ni siquiera para arrancar, pero puede venir muy bien a la hora de salir fuera del asfalto, llegando a suplir en cierta medida la ausencia de reductora en algunas situaciones.

Prestaciones del Range Rover Evoque 2.0 D180 Auto 4WD
Acel. 0-100 km/h……………..10,37 s
Acel. 0-400 m…………………..17,26 s
Acel. 0-1000 m…………………31,56 s
Sonoridad 120 km/h…………67,1 dBA
Sonoridad 140 km/h…………69,7 dBA
Frenada desde 140 km/h…..76,23 m
Peso en báscula………………..1.914 kg
Acel. 0-400 m…………………..17,26 s
Acel. 0-1000 m…………………31,56 s
Sonoridad 120 km/h…………67,1 dBA
Sonoridad 140 km/h…………69,7 dBA
Frenada desde 140 km/h…..76,23 m
Peso en báscula………………..1.914 kg
El Range Rover Evoque se complementa con control de descensos, asistente de arranque en terreno resbaladizo y control de velocidad de crucero para campo (All Terrain Progress Control), que facilita la conducción en zonas complicadas. El sistema Terrain Response 2 se incluye de serie en los modelos con tracción total y cambio automático, con lo que, dependiendo del terreno, se puede ajustar la forma de actuar de la tracción total (normalmente el reparto es a las ruedas delanteras, pero el tren trasero se conecta automáticamente en 400 milisegundos en caso necesario), ayudas electrónicas, leyes del cambio, par motor o sensibilidad del acelerador. Cuenta con los programas Eco, Comfort, Sand, Grass-Gravel-Snow, y Mud & Ruts (eco, confort, arena, hierba-gravilla-nieve, barro y roderas) y, por primera vez, se añade un modo Auto que detecta el terreno por el que estemos circulando y adapta automáticamente los parámetros.
Consumos Range Rover Evoque 2.0 D180 Auto 4WD
Consumo en ciudad……….8,5 l/100 km
Consumo en carretera……6,4 l/100 km
Consumo medio……………7,3 l/100 km
Consumo en ciudad……….8,5 l/100 km
Consumo en carretera……6,4 l/100 km
Consumo medio……………7,3 l/100 km
El mando con el que se seleccionan los distintos modos está en sintonía con el diseño minimalista del habitáculo, pues es el mismo que sirve para ajustar la temperatura del climatizador para el acompañante, que al pulsar un botón adquiere esta doble funcionalidad. Se elimina así el anterior selector por pulsadores, que resultaba menos intuitivo. Igualmente es de agradecer la nueva palanca de cambios (heredada del Jaguar F-Type), que sustituye al anterior selector circular y permite el manejo de modo manual-secuencial sin necesidad de equipar levas en el volante.
El confort se mantiene en carretera, a pesar de que la suspensión debe gestionar nada menos que 1.914 kg, que es lo que ha pesado el conjunto en nuestra báscula. Sus tarados presentan una firmeza adecuada, acorde con el nivel de agarre de los neumáticos, por lo que el balanceo en curva no es acusado. No se trata de un modelo deportivo, sino que encaja mejor con una conducción sosegada y tranquila, que es en principio lo que te esperas de un vehículo de este tipo. Habría que hacer una comparación más directa, pero probablemente el anterior Evoque (con 1.764 kg medidos en la versión equivalente) brindaba una mayor eficacia en curva. De todos modos, el nuevo también permite ir a buen ritmo con confianza, ya que sus reacciones son muy progresivas y anuncia sus límites con mucha antelación, por medio de una leve deriva de los neumáticos delanteros. Al mismo tiempo, cuenta con una dirección precisa y un gran equilibrio entre trenes, ya que la trasera participa en los giros de forma discreta sin necesidad de ir muy apoyado, lo que aporta dinamismo y agrado de conducción.

Además de una mejora palpable en las cotas de habitabilidad, el equipamiento es quizá el apartado que más ha evolucionado, de manera que los amantes de la tecnología pueden llegar a configurar un SUV de lo más sofisticado. Entre lo más llamativo encontramos elementos como retrovisor por cámara y espejo conmutables (si llevamos algún bulto voluminoso o pasajeros que interfieran con nuestra visión, se pueden ver las imágenes de una cámara trasera), o distintos asistentes para la práctica del todo terreno, como sensores de vadeo que miden la profundidad del agua, o “capó transparente”, que muestra en la pantalla central imágenes de lo que hay delante y debajo del coche, así como dónde están pisando las ruedas delanteras. En la jugosa lista de extras no falta de nada, ni siquiera faros led matriciales, amortiguadores adaptativos o todo un arsenal de asistentes de seguridad.
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