Se trata del eslabón perdido en la evolución de las supersport de la marca nipona, posicionándose entre la YZF-R125 (carnet B-A1) y las YZF-R6/R1 (carnet A) y dirigida a aquellos usuarios en posesión del permiso de conducir A2 que buscan una moto con la que evolucionar como pilotos, tanto por la calle como en circuito.
Como es habitual en la marca de los diapasones, la calidad general del conjunto se aprecia a primera vista, con un carenado con trazos que nos recuerdan a la predecesora de la actual R6. El motor es compacto y ligero, se trata de un bicilÃndrico en paralelo con cuatro válvulas por cilindro que cubica 320 cc con pistones aligerados y tecnologÃa de baja fricción. El eje del cigüeñal se encuentra retrasado respecto a la vertical de los cilindros, como ya sucede en le R1 y las YZ-F de motocross, facilitando el empuje de la biela tras la explosión del combustible, mejorando asà la potencia final hasta los 42 CV a 10.750 rpm.
La parte de ciclo, propia de una supersport, cuenta con un chasis tubular de acero noble y dócil que le proporciona un reparto de pesos del 50%: la experiencia MotoGP se nota. El basculante cuenta con rodillos para el caballete, un detalle muy pro, y el escape, muy del esquema R1/R6, se sitúa bajo el motor para una mejor centralización de masas. La suspensiones tienen un comportamiento correcto y están compuestas por una horquilla convencional de 41 mm para el tren delantero (en la que echamos en falta la posibilidad de regular su dureza) junto a un monoamortiguador posterior monocrosss anclado directamente sobre el basculante (sin bieletas) que sale de fábrica con un tarado agradable para un uso polivalente.
En el apartado de los frenos Yamaha ha optado por un monodisco delantero de 298 mm mordido por una pinza de doble pistón junto a otro posterior de 220 mm asistidos por un ABS nada intrusivo que nos permite tener mucho tacto en todas las fases de la frenada.
Esta Yamaha R3 viene equipada con unas llantas de 17 pulgadas que transmiten sensación de deportividad y ligereza a primera vista, calzadas de origen con neumáticos Michelin Pilot Street en medida 110/70 en su rueda delantera y 140/70 para la posterior.
El buen escalonamiento de sus marchas nos permite circular a medio régimen de revoluciones a baja velocidad, conteniendo los consumos en ciudad. Entre rotonda y rotonda y, a medida que nos alejamos de la urbe, su motor nos muestra su lado más elástico, permitiendo adelantar con seguridad mientras subimos de vueltas la aguja por encima de las 12.500 rpm.
Llegan las primeras curvas y es aquà donde se empieza a encontrar a gusto de verdad. Se muestra con aplomo y estabilidad en la frenadas, gracias a una horquilla que absorbe sin rechistar la transferencia de pesos una vez que soltamos los frenos. Nos trasmite precisión en la trazada, siendo fiel a la lÃnea que dibujamos con la mirada antes de abordar la curva: ¡tienes la sensación de haberla frenado demasiado! El motor estira con brÃo y, una vez que te acostumbras a llevarlo por encima de las 7.500 vueltas, es muy divertido ir empalmando marchas para volver a quitarlas ayudándonos de la retención del motor para frenar, trasmitiéndonos mucha sensación de pilotaje.
La posición de conducción está pensada más para el dÃa a dÃa que para circuito, pero es fácil adaptarse rápido pues se trata de una moto muy compacta y con una estudiada ergonomÃa. Su protección aerodinámica es buena y el depósito está diseñado para acoplarnos perfectamente a él y encajar detrás de la cúpula. Otro detalle de su ADN racing es la luz de sobrerrégimen, que nos avisa del momento ideal para subir de marcha.
Yamaha no ha perdido el tiempo y ya ha puesto en marcha en Francia una copa monomarca a 7 carreras con esta moto.Una buena forma de explicar el comportamiento de la R3 se resumirÃa en decir que, a pesar de no tener prestaciones impresionantes, es sorprendente lo efectiva que se muestra con un equipamiento tan sencillo. Estoy seguro que esta Yamaha YZF-R3 está llamada a convertirse en una de las motos de referencia de su segmento.
Está disponible en el corporativa decoración color Race Blu y en negro, y cuenta con más de una decena de accesorios oficiales con los que acentuar su carácter sport, como el escape Akrapovic, la tapa de colÃn, el portamatrÃcula, los protectores de motor, etc).
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