No hay ningún secreto ya que un motor que funciona bien es aquel que recibe un buen mantenimiento, especialmente en lo que se refiere a la lubricación de sus distintos componentes. Esta es la información importante que debe recordar cualquier conductor cuando quiera cambiar el aceite de su motor correctamente.
Objetivo de cambiar el aceite
El cambio de aceite es una operación que debe realizarse periódicamente si se quiere preservar la vida de un motor. Consiste en sustituir el aceite para evitar problemas como la corrosión y el ensuciamiento. Un cambio de aceite también ayuda a reducir el consumo de combustible, evitar el riesgo de rotura o sobrecalentamiento del motor y mejorar su rendimiento.
Cuando se debe realizar el cambio de aceite
El cambio de aceite debe realizarse al menos una vez al año. Es conveniente consultar los consejos de la marca y el indicador del cuadro de mandos. Si tienes un coche de gasolina, debes cambiar el aceite cada 10.000 o 15.000 km. Esta frecuencia también puede variar en función del uso del vehículo, especialmente en una zona urbana. En la ciudad, un vehículo está sometido a un uso más agresivo y el aceite tiende a degradarse más rápidamente, aumentando el riesgo de depósitos y atascos.
Cómo saber si se ha realizado cambio de aceite
Estas son algunas señales a las que hay que prestar atención para saber si se ha realizado un cambio de aceite o no:
Se enciende la luz de advertencia en el tablero de instrumentos: en ese caso, compruebe el nivel de aceite y su color en el motor. Su color se vuelve más oscuro a medida que disminuye su viscosidad.
Sale humo negro o azul del escape: esto indica que el nivel de aceite del motor es bajo o que hay problemas más graves de los que deben ocuparse los profesionales.
Ruidos anormales del motor: significa que el motor ya no está lubricado porque el aceite ha perdido su calidad con el uso. Estos ruidos son el resultado de la fricción cada vez más caliente entre las piezas, con un alto riesgo de daños.
