Nada más ver que el tráfico se despeja ante mÃ, no puedo evitar mover la palanca de cambio hacia la izquierda, para engranar asà el modo Sport. Entonces las grafÃas del cuadro de mandos digital pasan del ecológico azul al rojo deportivo, y el carácter del coche cambia por completo. El silencio deja paso al sonido del motor TwinPower Turbo de 1.499 centÃmetros cúbicos amplificado hacia dentro del habitáculo, y los 362 CV del conjunto eléctrico – gasolina nos recuerdan que no estamos al volante de un coche cualquiera, sino del que muchos consideran el deportivo del futuro.
En modo Sport acelerar a fondo es una delicia, una maravilla que transmite sensaciones muy diferentes a las que sientes cuando estrujas el pedal del acelerador en cualquier otro coche deportivo. El motor tricilÃndrico empuja las ruedas traseras y el eléctrico le ayuda moviendo las delanteras en una sincronÃa única que te permite alejarte del resto de coches que te persiguen como si fueses un coche de carreras.
El problema de aparcamiento puede llegar si aparcas en una plaza de garaje muy estrecha y los coches de ambos lados aparcan demasiado cerca, ya que en este caso no vale el contorsionismo, puedes quedarte con cara de tonto sin poder montar al no poder abrir las puertas verticales. ¿Moraleja? Aparca siempre el i8 en plazas anchas o en sitios donde sepas seguro que al menos a la izquierda no va a aparca nadie. Solo asà te asegurarás que puedes montar dignamente en el coche cuando regreses.

HabÃa manejado el coche en Sport y en eDrive, pero me faltaban por probar los modos Comfort y Eco Pro. Decido empezar por este último en el que el motor de gasolina de 231 caballos se combina con el eléctrico de 131 dependiendo de las necesidades y tomando decisiones por sà mismos.
El coche automáticamente decide en cada momento si es suficiente con el motor eléctrico para cumplir con las exigencias que le marcamos con el acelerador, o si en cambio debe combinar este con el de gasolina de 231 caballos, siempre listo para empezar a empujar desde atrás.
Cuando entra en funcionamiento el tricilindrico, se escucha perfectamente dentro, pero con una intensidad menor que cuando lo usamos en modo Sport. Lo que no ocurre en ningún caso es que el motor de gasolina sea el único que funciona, ya que entonces estarÃamos ante un deportivo de tracción trasera y eso no entra dentro de los planes de los ingenieros que han desarrollado el BMW i8.
En modo Eco Pro el coche recupera energÃa cuando soltamos el acelerador y va en retención, o cuando frenamos con fuerza. Dispone de unos sistemas de regeneración de energÃa llevamos al extremo que son capaces de recargar las baterÃas en menos tiempo del que pensamos, pero lo más sorprendente es que no es en el modo Eco Pro en el que más energÃa recupera.
En ese modo el coche funciona gastando lo mÃnimo posible para ofrecer unas prestaciones dignas, pero es en el modo Sport cuando la recarga de energÃa se hace más intensa. En Eco Pro en cambio lo que apreciamos es como el coche de forma muy intuitiva va decidiendo en cada momento si solo debe funcionar el motor eléctrico o ambos, y el confort de marcha es uno de sus puntos destacados.
El tacto de la dirección eléctrica a la hora de trazar las curvas es excelente, y el conjunto transmite mucho aplomo, tanto o más que otros deportivos firmados por BMW M . No en vano, su bajo centro de gravedad con el peso de las baterÃas situado muy abajo y el hecho de que el coche funcione siempre con tracción delantera eléctrica o total hÃbrida le confiere ese agarre que es sin duda uno de sus puntos a favor.
Mientras hago unos 20 kilómetros conduciéndolo en modo Eco Pro, la carga de la baterÃa va variando.
Después piso a fondo el acelerador para que se ponga en marcha el motor de gasolina y ver de lo que es capaz con ambos empujando un poco por debajo de su potencial rendimiento máximo, el cual solo ofrece en modo Sport.
La autonomÃa eléctrica va variando constantemente, y durante ese perÃodo he visto como el marcador digital, muy completo, marcaba desde 8 km hasta 15 km de autonomÃa. No me preocupa en absoluto, ya que se que el depósito de gasolina opcional es de 42 litros.
Es un coche increÃble, capaz de ofrecerte una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, de hacerte disfrutar y al mismo tiempo capaz de homologar un consumo de 2,5 l/100 km.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)